• La D.G.T. está llevando una campaña, mediante la Guardia Civil, de acoso a los motoristas desde el pasado 1 de julio hasta el próximo 30 de septiembre.
• Las actividades de control se centran especialmente en velocidad, consumo de alcohol y drogas, condiciones técnicas de vehículos, neumáticos y maniobras peligrosas, criminalizando una vez más a un sector como si el resto de conductores no hubiera que controlarlos.
La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil ha planificado una campaña focalizada al control de este tipo de vehículos, criminalizándolos una vez más.
La finalidad es controlar que se cumplen las normas más peligrosas que afectan a la conducción de motocicletas y ciclomotores, cuando en época estival se incrementa la circulación de los vehículos de dos ruedas y recordando que la vulnerabilidad aumenta considerablemente con este tipo de vehículos.
Las actuaciones van dirigidas al control del cumplimiento de los límites de velocidad, prestando especial atención a las conducciones temerarias, negligentes, adelantamientos y en general las maniobras más peligrosas, como si el resto de los vehículos no hubiera que controlarlos.
Igualmente se incrementan sensiblemente el número de controles, pruebas de alcoholemia y test de drogas, para detectar y erradicar conductas irresponsables en este tipo de vehículos, tildándoles, por enésima vez, de ir bebidos y drogados.
La Guardia Civil recuerda que la mayoría de los accidentes se producen en los desplazamientos cortos y en carreteras secundarias; la posibilidad de sufrir un siniestro mortal o de graves lesiones aumenta exponencialmente con el consumo de alcohol/ drogas, con la velocidad y con las distracciones. Lo que no dicen es el número de accidentes cuyo culpable es el conductor de un turismo.
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